
Debido al incremento del tráfico en el puente ya existente se hacía necesario construir uno nuevo en la zona del puerto de Poole. El estudio encargado de realizar este nuevo puente es Wilkinson Eyre Architects. Uno de los requerimientos era que el puente debía ser levadizo para dejar paso al tráfico marítimo.

Lo especial de este puente es el corte del mismo para su apertura que se realiza en diagonal, de tal forma que se crea un triángulo en cada lateral, en lugar del habitual corte en transversal. Cuando el puente levadizo está completamente abierto, estos triángulos están en posición vertical y se asemejan a la vela de un barco. Además su elevada verticalidad contrasta con la horizontalidad del canal constituyendo un hito en el área.

El puente, que costará 40 millones de libras, tiene 120 metros de longitud y tan sólo la parte central será levadiza.
Wilkinson Eyre Architects son también los autores del puente Gateshead Millennium, puente que ganó el Premio Stirling del Royal Institute of British Architects en 2002.
Para más información: PDF del proyecto
Vía: ArquiDiario